De vacaciones en Bilbao

Acabamos de llegar de Bilbao de vacaciones y hemos disfrutado como enanos.

Hemos hecho turismo por el casco antiguo y comercial, por el centro financiero, el Gugenheim bueno hemos visto un poco de todo.

Pero quiero destacar algunas diferencias notables con respecto a algunas ciudades.

Todo está muy cuidado, incluso ves a personal de limpieza limpiando el polvo como si fuera su casa, apenas hay basura en las aceras, las zonas verdes se ven muy bien decoradas, la estación de tren se encuentra céntrica no como en nuestro caso de Zaragoza que hasta el centro tienes que usar el transporte...

Y sobretodo la gente de la ciudad cuida mucho el turismo, te indican y aconsejan cosas (lo digo porque ayer a nosotros sin más ni mas no recomendaron un sitio para visitar).

Todo está muy comunicado con transporte o al menos esa es la sensación que nos queda a nosotros, y el nivel de vida es creo, más elevado que en otras zonas, aunque si sales a la periferia se nota claramente un contraste con el centro de la ciudad.

Nos ha gustado Bilbao, y nos quedan cosas para volver de visita un día de estos.

Mención especial para el Hotel Tryp Arenal, donde nos alojamos, muy bien situado a 200 metros mas o menos de la estación de tren, en el casco viejo, frente al teatro Arriaga, con habitaciones exteriores, bien decoradas, personal muy amable y todo por un precio asequible.

Volveremos seguro.

Hoy he estado en tu casa.

Hoy he estado en tu casa, en vuestra casa, en la casa de todos los que un día se fueron después de darnos vida y lecciones.

He ido a recordaos un poco más de lo que lo hago todos los días, a sentir que estáis por ahí, por el aire que respiramos todos.

Ya hace años que nos dijísteis adiós, en algunos casos casi dos décadas,pero vuestro recuerdo sigue presente a cada paso que damos en nuestras vidas porque así lo sentimos nosotros vuestros hijos y nietos.

Como colofón a este caluroso día, igual que el día en que tú, Leoncio, nos dejaste, he visitado uno de los barios donde viviste para ver unos fuegos de artificio que invitaban a llorar mirando al cielo, a recordar años pasados.

Siempre seréis memoria viva en nuestras vidas porque el recuerdo nunca se muere, no se marchita, y de esos, recuerdos, quiero decir, todos tenemos unos cuantos.

Hoy no pienso y ya está

¿No entiendo porque cuesta creerse que tengo miedo a hacer las cosas. No es falta de ganas, es miedo con todas las letras. Miedo al dolor, miedo a lo que me depare cada amanecer, miedo a comer, a reir, a decir algo, a salir de mi casa, miedo a todo como decía hace unos días en este blog.

Los minutos se me hacen eternos, no quiero hacer nada, y nada es nada, no estoy bien, ni de salud, ni de ánimo. Mi cabeza no piensa porque yo se lo tengo prohibido, y este problema no se cura saliendo por la puerta unos días y llegando después. Necesito que alguien me diga com afrontar esto, yo no soy experta, yo paso los días y punto, me miro y no queda de mi ni la sombra de lo que era.

Aquellos que me quieren deben entender como estoy aunque les cueste, no es fácil pero para mi ahora todo me cuesta un mundo. Todo me cansa, me asusta, no tengo ganas de nada, no quiero, estar sola.Ya mismo me voy a la cama, apago esto, y mañana más aunque no se ni como ni si seré capaz de subsistir a las horas de ese día nuevo.

La vida pasa

Hoy hablaba con un adulto, que quiere volver a ser niño, que ha perdido, según me decía, la oportunidad de probar muchas cosas en la vida, que daría marcha atrás en algunas cosas de sus vida, que si pudiera hubiera hecho la mili, y hubiera estudiado y trabajado a la vez para ganarse la vida.

Es alguien, que soñaba con un viaje de estudios que nunca tuvo, porque sus padres le decían que la escuela es para estudiar y no para ir de viajes, que pidió una mountan bike a los Reyes Magos y nunca se la trajeron, que quería ser jugador de baloncesto...

Hablo de una persona que ha descubierto tarde lo que es hacer un viaje de placer con la pareja o los amigos, que nunca se ha saltado las normas, porque siempre ha respetado mucho a los mayores, que eran para él una influencia muy grande.

Un niño que quería ver a sus padres más unidos aunque sabía que no era posible, que no sabe lo que es una mañana de resaca tras una borrachera, y que ahora querría hacer todas las cosas que los adultos jamás le dejaron, porque se ha dado cuenta de que ya es mayor y no tiene edad para hacer locuras, la vida ya le exige pagar recibos, tener hijos y un poco de responsabilidad.

Cada etapa de la vida tiene unas cosas, y cuando una etapa se acaba ya no vuelve, los años pasan, y nunca más los volverás a vivir, y aquellos que un día nos cortaron las alas, nunca se darán cuenta del pedazo de vida que nos han quitado.

Selectividad

En estos días se están celebrando en Zaragoza los exámenes de selectividad en los que miles de jóvenes se juegan su futuro en unas pruebas que son se supone un compendio de lo que has estudiado en Bachillerato.

Todos los años se oye después de las pruebas que se ha preguntado temario que no entraba. Temario que se sabe de antemano en los institutos para impartir la materia.

Yo hace ya 10 años que la hice y guardo algunos recuerdos de aquella experiencia en Interfacultades de Zaragoza. Hice muchos nervios, creo que como la mayoría, y aun me recuerdo sentada en una silla de pala con mi tríptico en blanco, mis amuletos, mis dos bolígrafos y haciendo un examen tras otro. Hasta completar los seis que se hacen.

Sólo aprobé con nota uno de los exámenes y los demás fueron justitos, aunque admito que se me resistió el inglés que casi dominaba pero los nervios me traicionaron.

Si hubiera sacado algunas décimas más de las que tuve, podría haber estudiado la carrera de Empresariales que quería, y me quedé sin ella.

Tuve plaza en Terapia Ocupacional pero nunca me he atrevido a hacer una carrera, no se si hubiera sido capaz.

Tampoco nadie me asegura que si hubiera hecho la carrera ahora tendría un trabajo, da tantas vueltas la vida...

En fin, suerte a los que se examinan estos días y tranquilidad que hay plazas para todos.

Miedo a todos los días

¿Que puede hacer alguien cuando tiene miedo a todo? Y que nadie me diga que afrontarlos o que esto son bobadas, porque no son miedos sencillos como el miedo a volar, o a las arañas.

Tengo miedo a lo desconocido, a salir de mi casa, a pisar sola la calle, a estar con gente que no conozco a enfermar mucho y no poderme curar, a no saber hacer las cosas,a lo que me puedan decir, tengo miedo a lo que la vida me puede deparar todos los dias.

Me siento insegura, incapaz de muchas cosas, no quiero ni hablar, casi no tengo fuerzas, ni para respirar.

Me siento tan bien en casa, que no quiero salir de sus paredes aun sabiendo que luego me voy a arrepentir de lo que he hecho.

Haga lo que haga se que lo hare mal, se que me habré equivocado, que podría haber salido mejor, y pienso mucho en lo que es mejor para mi, y nada es plenamente bueno, lo que me arregla una cosa me rompe otra.

Ahora mismo no pienso mas que en meterme a la cama, beberme una horchata y darle un abrazo a mi santo que es el que está siempre conmigo a cada paso y en cada día de bajón como los que llevo viviendo en los últimos cuatro años y que algunos no quieren ver.

La vida en un pueblo.

El domingo pasado, estuvimos comiendo en un pueblo, en casa de unos amigos.

Y comimos muy bien, ternasco a la brasa, y otras viandas. ¡ Vaya hoguerica que montamos en unos minutos con leña de verdad y unos periódicos viejos!.

Pero que diferente es la vida en un pueblo pequeño, a la vida de la gran ciudad.

El aire que se respira es diferente, todo el mundo se conoce, y vienen los amigos a comer en cinco minutos.

La gente te trata como si te conociera de toda la vida, de una manera campechana, y divertida a la vez.

Todos los servicios del pueblo están cerca de casa vivas donde vivas, y no hay estrés para nada, ni atascos, ni prisas, ni humos.

Ahora bien, con todo y eso, yo no aguantaría en un pueblo de menos de 600 habitantes mas de dos días. Lo juro.

El barrio donde vivo es tan tranquilo como un pueblo, pero está dentro de una ciudad de casi 700.000 habitantes y aquí tenemos de todo. Nos apañamos con el tranvía, y los buses, y tenemos hospitales, centros comerciales, muchos barrios por los que pasear, servicios propios de una gran ciudad.

En un pueblo necesitas el coche sí o sí para moverte a los sitios, y eso es un gasto añadido, aunque las casas en los pueblos sean más baratas que en la capital.

De todos modos, aquellas personas que toda la vida han vivido en un pueblo, están tan habituados a ello que no lo cambiarían por nada, igual que yo no cambio el lugar donde vivo. Deben ser cosas de la costumbre, digo yo.

Si la memoria se borrara...

Hoy es uno de esos días en los que ni yo misma me entiendo, no se lo que me pasa, así que tampoco pido que me entendais.

Mi cabeza es en sí misma una encruzijada, quiere hacer algo, y lo desea con todas sus fuerzas pero por otra quiere salir sola, volar, quiere ser libre y hacer las cosas al ritmo que le marca el corazón que cada día funciona peor.

La memoria se me llena de recuerdos que me asaltan, pesadillas, y momentos excelentes que no estoy segura de querer vivir.

Me dieron memoria para recordar, pero como desearía que a veces se borraran de ella algunas cosas, algunos errores estúpidos de los que la gente se reía fácilmente por ser yo tan estúpida, algunas palabras que digo sin sentido, algunos golpes de la vida que pasaron y ya tendría que haber dejado atrás.

Me he dado cuenta de que esta casa me ha enseñado a vivir sola, a ser independiente y quiero ser sola yo con él para siempre, porque todo su cariño es lo único que me mantiene viva, despierta, con ganas de algo aunque sea de poco.

Lo siento no tengo ganas de nada, no me sale ya ni llorar, no se si quiero estar sola o con alguien si quiero vivir o irme para siempre, no lo se, solo se que molesto y eso no me gusta.

No quiero ser nada ni nadie, no quiero existir, no quiero mirar al frente, ni menos aun atrás.

Solo espero levantarme mejor mañana.

Las matemáticas electorales

Las matemáticas no fallan, 15 es mayor que 10. Pero 10+3+3, es mayor que 15.
La victoria del PP en el consistorio zaragozano, ha sido contundente, pero sin la mayoría suficiente para gobernar en solitario. Teniendo en cuenta que PSOE, CHA, e IU, juntos suman 16 concejales, y el PAR no ha logrado ningún concejal, un Tripartito de izquierdas, mantendría de nuevo a Juan Alberto Belloch como Alcalde de Zaragoza, dejando a Eloy Suárez, compuesto y sin novia.

Lo mejor que le podría pasar al PP en Zaragoza, es que, o CHA, o IU, se abstuvieran en su investidura, cosa poco probable, debido a los ideales de ambos partidos.

Los tripartitos por experiencia, de otras comunidades autónomas, no son sinónimo de agrado entre los ciudadanos, que no dudan en castigarlos en las siguientes elecciones, dándo la victoria al principal partido de la oposición. Peor parados, salen los "partidos bisagra", que son los que más tienen que perder, en número de votos, incluso llegando a perder la representación en el consistorio.

Yo personalmente, no soy muy partidario de un tripartito, principalmente porque los que más tienen que perder son los partidos pequeños, en beneficio del partido que han desplazado a la oposición, o en su defecto al partido que han apoyado.

Como última reflexión, no deben olvidarse los partidos políticos de que el pueblo es soberano, con su voto elige el candidat@, que quiere que le represente durante los siguientes 4 años.
Y si los representantes, no cumplen con las expectativas, el pueblo es libre con su voto, de pedir un cambio.