Rebuscar por los cajones es casi siempre una labor ardua, y que lleva, por lo menos una tarde. Si, si, te quita una tarde ordenar todos los cajones de mi cuarto, ¡Maño, que son una docena!.
A mi madre eso es algo que le encanta, así que de vez en cuando se los desorganizo para que la mujer esté contenta y entretenida, y deje de jugar a las maquinicas esas de Apple que tienen de todo.
Hablando de máquinas, el otro día en uno de mis doce cajones encontré mi primer iPod. En realidad era de mi señor padre, que le gustan mucho estas cosicas de la manzana mordida. Bueno eso, que el cacharro en cuestión no tenia más que tres botones, y solo servía para oir música, y poner el despertador.
Me acompañó varios añitos, así a lo tonto 4 años, y aun funciona.el otro día lo encendí y sonó música. Confieso que antes le toqué la pantalla para ponerlo en marcha y no arrancaba. Y dije para mis adentros ¿ pero estás tonta? ¡Que este no es táctil jopetas!
El año pasado mis padres tuvieron a bien regalarme uno más moderno. No veas que diferencia. Pantalla táctil, juegos, internet-wifi, Facebook, cámara de fotos, y música. De inmediato le compré accesorios, porque un ipod sin funda es como un jardín sin flores, funda, y protector de pantalla, que se rompe el cristalico solo de mirarlo.
Con este tomo notas, escribía relatos mientras esperaba en un hospital y me pasaba las horas jugando al solitario y viendo películas. Pero en una pantalla de 4 pulgadas leerse un cómic era complicado.
Así que a base de ponerme pesada, porque a eso no me gana nadie, y de romperme una pierna, mi padre se fue presuroso a la Fnac y me compró un iPad mini, con una funda rosa. Yo creo que no había llorado tanto desde la muerte de Chanquete. Pero eso sí, lloré de emoción, claro.
Nada menos de ocho pulgadas de pantalla, casi como una tele.
Le he puesto un Office para escribir y sacar cuentas, juegos que solo valen para este chisme,, revistas para leer y un fondo de pantalla perruno, vamos una foto de mi perro. Tengo hasta una app para hacer un rosco del pasapalabra, y un tamagochi.
Ya después de la llegada de este juguete, hay días que no enciendo mi ordenador, que claro, también es Apple. Aquí en esta casa, hay varias cosas claras, las teles Samsung, los móviles de Movistar y los ordenadores Mac. Bueno hay un pc pero por cuestiones laborales. Lo usa mi hermano y lo justito.
En esta casa somos de manzanas mordidas como en el paraiso.
Ahora mi madre y yo no ordenamos cajones, nos gusta más tumbarnos en un sofá y jugar un mano a mano en Apalabrados. En que pueda la engaño para ganarla otra vez :-).
2 comentarios:
Pues si muchas pantallas que no hacen mas que estropearnos los ojos. Cualquier dia me da un arrebato y los tiro por la,ventana.
Ser de Apple es como ser de Seat, del Real Madrid o de Jack Daniels, una vez que caes, ya no puedes cambiar
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