Eso es lo más valioso que tenemos todos.
Es casi lo único que tenemos, es lo que nos enseña a querernos y nos sube la autoestima, y nos hace ser mejores, diferentes.
Trabajar para uno mismo es algo satisfactorio, porque te enriquece te llena de datos, te hace saber, aunque a veces saber para los demás es un crimen imperfecto.
Saber para los demás, o más que los demás es un generador de envidias aunque lo hagas con buena intención.
Uno mismo tiene que saber ser feliz con lo mucho o lo poco que tiene, aprovechar cada momento de la vida y no buscarle porqués a las cosas que le pasan, aunque a veces esto sea inevitable.
Si uno mismo no se siente satisfecho con las cosas, o espera un reconocimiento social, no será nunca todo lo feliz que quisiera, exigir al mundo lo que para tí quisieras no te lleva a ninguna parte.
Por eso un@ mism@ debe mirarse por dentro, pensar que nada o nadie los puede superar y olvidarse de los demás porque aunque están ahí, nunca te ayudan a ser tú mismo.
Como alguien dijo alguna vez, lo importante de la vida es quererse uno mismo, quererte tú mucho y cultivar el alma y el cuerpo de uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario