Ser feliz

Un día me vine abajo por perder un trabajo deseado
Ese mismo día intenté buscar la felicidad
en las caras de la gente.
pero no la encontré.

Quise decirle a todo el mundo
como me sentía en ese instante,

pero no me salían las palabras.

Busqué ser más feliz en unos pantalones nuevos
pero no había modelos que taparan mi tristeza
ni zapatos que me hicieran andar
ni alas que me ayudaran a volar otra vez.

Me exigí tanto que tuve que mirar atrás
y volver a empezar
buscar cosas que estuvieran a mi altura.

Me quise marchar de vacaciones
y me propuse ser feliz
y olvidarme de que existen el paro
y los jefes, y la tallas pequeñas,
y los despidos improcedentes.

Nada de todo lo que quise hacer en esos días
salió como esperaba y volví a bajar toda la cuesta
que había subido en busca de la felicidad.

Soñé una noche que era feliz
porque estabas a mi lado
porque tenía lo que tiene todo el mundo.

Algo más que una bolsa llena de sueños por cumplir
seré feliz cuando alcance la cima de mi vida
cuando la cosa más simple pase a ser la más vital
y esa misma me arranque una sonrisa.