miércoles, 26 de agosto de 2009

En guerra conmigo

Quise buscarte, y nunca te encontré, quizás porque perdí los planos y así tampoco pude construirte.

Pensé todos los días de mi vida, que un día llegarías dejando tras de tí cada lágrima, y cada mala palabra. Que cuando tú llegaras se me podría ir la mala racha por la ventana.

El nido para remontar el vuelo llegó hace ya tres meses, y ese se supone que sería el final de mis lagrimas, pero aquellos que dijeron que todo cambiaría dentro de mí, se equivoicaron, siento decirlo.

Por más que quiero cambiar mi vida todo sigue igual que hace unos meses cuando llorar era más que normal, cuando me sentía sola y vacía y cuando todo me salía mal.

La vida a veces te pone a prueba te manda a andar un camino lleno de piedras más o menos grandes, y a mí me ha colocado una piedra que no puedo mover en el camino y ya no puedo avanzar.

Voy llenando el nido de alimento y lo hacemos más confortable a base de pequeños sustentos, y cada mueble mehace ver que las cosas avanzan y eso me da en cierto modo fuerzas para seguir. Pero más allá de eso hay un vacío que me gustaría saltar para escapar de todo, quiero ser como antes y dejar atrás toda esta pena que me rodea, esa incapacidad para ser yo, que me anula por partes poco a poco.

No sé acabar con ella y ella sabe acabar conmigo, no sé vencer esta guerra, lo dicho. No sé nada.
Quise buscar la felicidad y nunca llegó. quisé volar y volé, pero quise dejar atras años pasados y no sé hacerlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entre todos conseguiremos levantar la piedra... yo tengo poca fuerza pero soy mañica y testaruda así que cuenta conmigo que, aunque sea un poco, espero hacer que esa losa se mueva... y te deje ver todo el camino (de rosas) que debes descubrir.

Un fuerte abrazo!!

N.