Coche, corazón y cáncer, esas son las "tres c"
El cáncer es una batalla que tú, chatín, podrás ganar, espero.
Hay quien le gana, hay quien es pisoteado por sus garras, y ya no puede salir.
Nadie está libre, ni elige el donde o el cuando.
Será peor la lucha contra él que aquellas trifulcas televisivas con la Raquel o la Patricia, por no hablar de mama Encarni, pero merecerá la pena ganarle para seguir viviendo, para poder volver a verte en un debate televisivo, con esos aires de fresco y buena gente que tienes mezclados.
Odiado y querido a partes iguales, de promotor inmobiliario a finalista de un Gran Hermano,
y de Gran Hermano a los programas de la tele para opinar de otros que como tú formaron parte de un show para hacernos llorar y reir a la vez.
El cáncer no entiende de edades, ni de personas famosas o desconocidas, ni te pregunta cuantos años quieres vivir, sólo te pone el reto de vencerle, y en eso estás.
Por desgracia siempre nos quedarán en el recuerdo aquellos que se enfrentaron y no le consiguieron ganar.
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