Me gusta el queso, cualquier queso, y cuanto peor huela y mejor sepa pues mas me gusta.
Yo disfruto en las secciones de quesos, en las cremerias, con un escaparate surtido de manjares lacteos.
Sin embargo a mi santo esto de los aromas quesunos (vamos del queso), pues como que no le gusta miaja.
Ni olerlos ni menos comerlos. A el hay que darle quesos suaves, pero vamos que yo me sacrifico y me como los fuertes.
Algunas veces me compro quesos franceses de estos cremosos tipo brie, pero un poco mas fuertes y con un olor que ciertamente es un poco asqueroso. Y mi santo me pone la condicion de comermelo cuanto antes, cosa que hago encantada porque el queso me pierde.
Luego ademas deja un olorcito en el maletero del coche que perfuma medio garaje y hay que contener un poco la respiracion mientras conduces.
Pero aromas aparte, los quesos son un manjar, y donde est un buen queso de "Cabrales" con sus manchitas azules en un cuscurro de pan tierno, que se quite el queso fresco, por muy bueno que sea para las dietas.
1 comentario:
Eso, eso, contra mas gusanos mejor.
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