Ha venido el médico de urgencias a casa a apañarme el cuerpo.
Jopetas que tres mareos en un ratico con muchos.
Médica en este caso, y la verdad es que la mujer llevaba un maletín que ni el baúl de la Piquer.
Había de todo. Inyecciones que prefiero no saber de que eran, pastillas de todos los colores y formas, tensiómetro, pulsómetro, termómetro, mechero, aparatico para medir el azúcar, vendajes de tres o cuatro clases, (eso que yo haya visto, porque había un departamento del maletín cerrado que no he visto lo que llevaba pero abultaba bastante), un taco de recetas verdes otro de rojas, un taco de partes médicos...
Tampoco he visto mucho porque estaba mareada del todo, ya me ha dicho la señora que con la tensión que tenía era como para marearse, 9,5 - 6 de tensión arterial.
Me ha dicho que tengo un poco de todo, vértigos, migrañas, tensión por los suelos, ansiedad, y para rematarla tengo calor en casa. Sí, nos ha dicho que hace mucho calor en casa y que eso es malo para la tensión. Pero a mi no me da para tener un aire acondicionado.
Así que me ha dicho que tome muchos líquidos, (No vale cualquiera, el alcohol, y el cafe ni olerlos), y que no salga de casa sola.
Y sobretodo que me cuiden, pero para eso está mi santo, que es un cielo, y me cuida mucho y bien, y el pobre se ha llevado un buen susto hoy cuando ha venido de trabajar y me ha visto en el suelo.
También está mi familia que se preocupa, pero ellos están ahora más lejos y me mandan el cariño por teléfono.
Pues eso, que me han atendido muy bien, pero el dolorcico de cabeza sigue conmigo después de 48 horas, ¡¡maldito seas!!. Haber si saliendo a la calle a dar un paseo se me pasa esto.
Después de todo al maletín de la médica sólo le faltaba un compartimento con zumos para reanimar a los desmayados.
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