Una paradoja salpicada por la muerte hace 36 años de un dictador, hecho que trajo consigo una Democracia que hoy llevaremos a su máxima expresión con la elección de un nuevo gobierno.
No están los tiempos para películas. Creo yo, que gane el que gane no cambiarán mucho las cosas, no vamos a salir de este pozo de crisis y prima de riesgo, de incertidumbre, paro, y esas cosas que salen por los telediarios.
Hoy es día electoral, y mi Avelino ha estado por primera vez muy cerca de ocupar un cargo en una mesa electoral. Era vocal suplente. Y como la mesa se ha constituido con los titulares pues ha vuelto a casa.
Hay que ir a votar, aunque sea en blanco, hay que dejar claro lo que piensa la sociedad, si queremos a Mariano o Alfredo, si se descalabra algún partido, hay que ejercer nuestro derecho por aquellos que no lo pudieron hacer en su día.
Si no votamos queremos decir que estamos conformes con lo que hay y no tendremos derecho a quejarnos luego cuando las cosas se tuerzan.
Me voy a votar, a pasear por el centro, a respirar el ambiente, y a esperar los resultados luego a las 8 de la tarde sentadica en el sofá.
1 comentario:
Pues el cambio de ya esta. Ahora veremos lo que cambia, y para quien cambia.
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