La concesión y el pago de las ayudas de alquiler a jóvenes sufren grandes retrasos
La Renta Básica de Emancipación no llega con regularidad a las cuentas de los solicitantes La DGA y el Justicia de Aragón reciben constantes quejas, pero la entrega es responsabilidad del Ministerio
Heraldo de Aragón 11/03/09
Las ayudas para el alquiler sufren retrasos, y mientras no las quiten porque no hay dinero en las arcas del Ministerio vamos bien.
Es lamentable todo.
Y está visto que la crisis nos afecta a todos.
Ahora parece que hasta para los departamentos del Gobierno hay crisis.
¡Que penica tener que oir estas cosas!
Claro está que no siempre han existido ayudas, pero también es cierto que nunca los precios de las viviendas tanto de propiedad como de alquiler se había disparado tanto.
Y para una medida decente que toman los mandatarios, ahora resulta que va con retraso, vamos como muchas cosas en este mundo.
Parece que somos una generación en la que todo lo bueno que tenían los anteriores se va acabando poco a poco.
Hemos caido en medio de una crisis que no genera empleos, que paga salarios míseros, y que está provocando el cierre de muchas empresas y por tanto que muchas personas aumenten las listas del paro.
Ahora es cuando se necesitan ayudas por parte de las instituciones, cuando no tenemos facilidades para casi nada.
Esperemos que aunque sea con retraso, las ayudas sigan llegando, aunque ya es fastidioso que lleguen tarde.
El día que por desgracia las dejen de dar, ya veremos como nos las apañamos.
Hemos entrado en una espiral en la que que ni aquellos que nos metieron saben salir.
Es lamentable todo.
Y está visto que la crisis nos afecta a todos.
Ahora parece que hasta para los departamentos del Gobierno hay crisis.
¡Que penica tener que oir estas cosas!
Claro está que no siempre han existido ayudas, pero también es cierto que nunca los precios de las viviendas tanto de propiedad como de alquiler se había disparado tanto.
Y para una medida decente que toman los mandatarios, ahora resulta que va con retraso, vamos como muchas cosas en este mundo.
Parece que somos una generación en la que todo lo bueno que tenían los anteriores se va acabando poco a poco.
Hemos caido en medio de una crisis que no genera empleos, que paga salarios míseros, y que está provocando el cierre de muchas empresas y por tanto que muchas personas aumenten las listas del paro.
Ahora es cuando se necesitan ayudas por parte de las instituciones, cuando no tenemos facilidades para casi nada.
Esperemos que aunque sea con retraso, las ayudas sigan llegando, aunque ya es fastidioso que lleguen tarde.
El día que por desgracia las dejen de dar, ya veremos como nos las apañamos.
Hemos entrado en una espiral en la que que ni aquellos que nos metieron saben salir.
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