Estoy quemada. Muchos podreis ver el humo que sale por mis orejas.
La culpa la tienen las empresas, que están llenas de inútiles incapaces de hacer bien su trabajo.
Cuando alguien comete un error, o le es imposible realizar un trabajo, lo mínimo que se exige o que debería exigirse es saber como solucionarlo, preguntar a un superior, o al menos saber donde está el fallo.
Mira, todas las empresas tienen clientes, viven de ellos, eso es innegable, pero muchas no tienen ni la más remota idea de lo importante que es para ellos ese señor que de deja parte de su sueldo.
En esta semana ya van 4 personas que en sus respextivos oficios, no tienen ni idea de lo que dicen o que comenten un error de cara a un cliente y no saben darte ni la más mísera explicación, es más a veces recurres a un familiar que GRATIS te resuelve las dudas.
La señora fotógrafa y sus colegas de laboratorio, bien podian haber intentado buscar una solución a porqué unas fotos no podían imprimirse después de tres días, que para eso les vas a pagar unos euros, para que te hagan un trabajo en el que ellos son expertos. Pues no, se limitan a decir que es imposible, que hay un error y ya está. Ahí te quedas. Nada importa si eso es un regalo o es una chorrada.
En los trabajos, a mí, me han exigido dar la cara por mis errores delante de un cliente o explicarles donde está el error, atenderles siempre con mucha educación y a ser posible, con tal de no perderlos un detalle con ellos.
Si estos señores hubieran topado con algunos de mis jefes, estarían ya en la calle hace meses, pero parece que aquí la única que tiene que ser perfecta soy yo.
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