Hoy me he ido de tiendas.
Ando buscando un pantalón vaquero que sustituya al que se está rompiendo.
No me quiero gastar muchos euros porque luego en seis meses los habré roto por la entrepierna y no me sale a cuenta comprarlos más caros.
Pero claro, vas a una tienda y buscas una talla 52 de pantalón vaquero de esas para vacas burras como yo, te lo pones por encima para ver como queda, entras al probador, pegas unos saltitos para meter las piernas.
Y.. ¡¡¡horror!!! faltan tres dedos de pantalón, se me sale medio michelín.
Lógicamente ese pantalón vaquero es tres dedos más pequeño que el pantalón que llevas puesto, que es también una 52 y es de la misma tienda.
Vas a otra tienda, donde se anuncian rebajas de más del 50% y ooh las prendas de tallas grandes (a partir de la talla 46/48), son las únicas que no están rebajadas ni siquiera un 10%.
Esto de los descuentos me ha pasado en más de una tienda. Yo creo que es porque las tallas rebajadas son las que menos se venden. Además allí la talla 52 me está enorme, y de la 50 ya no quedan pantalones. ¿ Será que estamos todos gruesos y necesitamos esa talla para vestir?
Además tampoco he encontrado bañadores para tapar unas pechugas de la 105, porque el otro día hice top-less en la piscina mientras daba unas brazadas y claro nos podemos imaginar el escándalo.
Ya sólo se venden bikinis de la talla 38 que a mí no me tapan ni el trasero.
Imagínate además con todas las tripas haciendo de almohada...
Por último he ido a las zapaterías a por unas zapatillas de tela que me sujeten el pie (tipo merceditas). Tampoco hay en colores discretos (si las quieres naranjas, rosas o fosforitas de eso si que hay), pero claro del 41 será difícil encontrar.
Creo que voy a desistir, porque lo de dejar de comer es complicado y eso que he controlado el consumo de chucherías y grasas industriales, pero si las tallas disminuyen ahí ya no podemos hacer nada.
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