Se acaba la fiesta.
Y si quieres que te diga la verdad apenas me he dado cuenta de que hemos vivid0 en ambiente festivo.
Y es que en esta Zaragoza en cuanto llegas a un barrio cualquiera, te olvidas de las tracas, de los cabezudos y de la orquesta callejera.
Han sido unas fiestas sosas, de esas que pasan sin más pena que gloria.
Debe ser que llevamos de fiesta desde el 14 de junio, como bien decía ayer el alcalde en la televisión autonómica.
Creo que el aburrimiento se debe en parte a la mala climatología y a la enfermedad estomacal que me ha acompañado, pero eso no quita para que las fiestas, cualquier acto se descentralice y se haga en los barrios.
Por poner un ejemplo, las bandas de música en vez de tocar en el centro o en la expo. ¿porque no hacen algún concierto en las plazas y/o parques de los barrios?
¿Por qué la comparsa de cabezudos se ha centrado sólo en el Actur y el centro?
Y el folklore que en tiempos se bailaba también en alguna plazuela de barrio ¿Por qué se deja todo en la Plaza del Pilar?
En fin, es la misma pelea de todos los años.
En esta Zaragoza sales del Actur con Interpeñas, de la nueva Valdespartera con el circo y las ferias y del casco antiguo y cada día te parece un día normal. Y ojo no nos quejemos que este año al menos nos ha llegado una traca de fuegos.
Zaragoza es muy grande y los barrios están olvidados en estos casos. ¿Qué pasa con Casablanca, Las Fuentes, San José, La Jota, Arrabal, Torrero, La Paz, Miralbueno, Delicias, Ciudad Jardín, Universidad, Montemolín y tantos otros?
Pensemos las cosas, que los actos aún con el presupuesto mermado han sido los mismos y se podían haber distribuido mejor.
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