Ponerse guapa depende de como una se vea en el espejo nada más levantarse cada mañana.
No siempre te ves arreglada con la misma ropa.
Hay clásicos como la falda y los tacones que nunca fallan, pero luego las combinaciones dependen mucho de cada un@.
Hay quien se ve bien con una minifalda y botas de alta caña, y luego están las que sacan el traje de fiesta hasta para ir a la compra.
Por ejemplo yo creo que con 26 años que una tiene para ir una tarde a tomar una caña perfectamente valen unos pantalones vaqueros con un jersey y unos zapatos, o incluso aunque yo no sea de llevarlas unas deportivas.
Otra cosa es para ir de boda o para ir a una entrevista de trabajo de secretaria que es uno de mis oficios. Ahí ya la cosa tiene una etiqueta y lo normal sería ir con traje que a mí me sienta como si fuera un botijo, o bien con un pantalón de vestir, una camisa o jersey, una melena cuidada y unos zapatos que combinen y con un poquico de altura. Un poco de sombra aquí y sombra allá y lista para triunfar.
Yo no podría ir todos los días con traje de raya diplomática y tacón de 10 centímetros porque envejecería de fachada unos añitos.
Depende también de gustos. A mí los hombres me van con su camisa y su americana y el pantalón ya me da igual si es vaquero o de pinzas, pero eso sí perfumados y con zapatos.
El estilismo es personal y a cada cara y a cada altura, a cada cuerpo le queda bien un look diferente. No hay dos iguales. Por suerte.
Lo que tengo claro es que el chandal no viste nada de nada aunque a veces sea más caro que unos pantalones o que unos zapatos.
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