domingo, 21 de febrero de 2010

Creer en uno mismo

Después de muhco pensar, me he dado cuenta de que si uno no se quiere a si mismo, nadie le puede querer. Tu pareja, familia y amigos, pueden hacer muchas cosas para que te sientas mejor, pero si tú mismo no crees en tí, no hay nada que hacer-

No hay fluoxetina capaz de hacer que te quieras más, si acaso las pastillicas ayudabsi acaso a dormir, nada más. Para ser feliz con uno mimso, hay que reirse hasta de tu propia sombra.

Esta semana me he topado con una panda de inútiles, para resolver siferentes aspectos de mi vida, y como es de suponer no me han solucionado nada de nada.

Y a mí eso me produce dos sensaciones, la de que como puede haber gente que no sabe hacer las cosas, ocupando un puesto de trabajo, y por otro lado me hace creerme que puedo llegar a ser algo en la vida, bueno, mejor dicho, que puedo olver a ser lo que antes era. Volver a tener confianza en mi.

Porque si uno mismo no se cree el mejor, no llegará a nada en la vida, y se pasará las horas pensando en que no es capaz de hacer nada, y todos somos capaces de hacer cosas, aunque no nos lo creamos.

De todos modos, cuando uno está hundido se da cuanta de como lo pasan los que en su día estuvieron en esa misma situacuón y a los que no quisieron ayudar, y entonces se entera de que en su día debió tender la mano a quien no la tendió.

miércoles, 17 de febrero de 2010

GH El reencuentro, rozando los límites

Supongo que más de uno está siguiendo la nueva edición de GH, esta vez con antiguos concursantes que participan por parejas.
No está mal el formato, hay que reconocerlo.

Ahora bien, meter en la casa a parejas que han tenido fuera algo más que palabras, o que han tenido vida en común me parece penoso.

¿Qué necesidad había de meter a Noemí y a Raquel juntas i fuera se casaron, tuvieron accidente que podía haberles costado la vida, y tras eso... en fin todos sabemos lo que hubo tras el accidente.

Para qué metemos a Arturo y a Indhira, que acaband e salir, que no se miran a la cara, que lo único que hacen es ofenderse. El comentario más inocente, trae consigo una bronca, que provoca una expulsión, un abandono... en fin un drama.

El reeencuentro se está convirtiendo en un ring de boxeo, todos se llevan mal con todos y nadie defiende a nadie, lejos de entretener, aburre tanto grito, tanta indiferencia, tanto insulto.

Más vale que le den un giro al programa, si no quieren acabar cerrando el programa antes de tiempo.