sábado, 28 de septiembre de 2013

Del amor al odio

Ya dicen que del amor al odio hay un paso. Pero yo pensaba que el paso era grande, mas bien una zancada.
Pues no. El paso es más bien un pasito, una línea delgadica que se traspasa como la luz pasa por la ventana de mi cuarto.

Os juro que hasta hace dos días, tres a lo sumo, yo quería al que hasta hoy ha sido mi único novio, lo quería de verdad.

Pero ya no. Él dejó de quererme antes, mucho antes, en el momento que dijo que se iba a vivir con su mamá. Ahora ya su mamá y su hermanica le han comido el poco seso que tenía y se ha convertido en un ser malo.

Es tal el cambio de la persona que ahora ya dice que no le he cuidado nunca, y que le he robado cosas.
Vamos que no es que se las robe, es que salieron en una bolsa cuando vacié parte del piso y están en casa de mi madre.

Me reclamó señores algo muy importante y vital, un peine. Os lo juro como que es septiembre que me pidió un peine. No es que pidiera una vajilla o una tarjeta, o una carta urgente.
Él quería su peine y su colcha de cama, bueno la de nuestra cama.

Y como venganza por llevarme el peinecico de las narices, se me llevó de casa dos mesas, cinco sillas, un horno, un armario, una lámpara y una alfombra. Además de las cosas que le correspondías porque eran suyas. Jodo 500 euros en muebles no está mal a cambio de un peine roñoso.

Para que no me lo volviera a reclamar con intereses, se lo llevé todo en una bolsica a nuestra ex-casa, para que se lo lleve y haga con él lo que le de la gana

Yo ya le dije que lo que mas me duele que se llevara son los nueve años en común que hemos pasado. Buenos en parte, no lo voy a negar, pero con cosas que no se perdonan nunca.

En mi casa estamos cansados de limpiar, de ordenar, de ir de un piso a otro, de que nos toquen los bemoles, y que encima seamos malos. Nos ha jodido el tema.

Porque aquí en mi casa somos muy nobles y buena gente y hemos dado por mi ex hasta las tripas, y no es broma.
Pero vale más una colcha y un peine que todo lo demás.

Que fácil es dejar de quererse, con lo difícil que resulta encontrar alguien que nos quiera.

Yo ahora ya no quiero un novio.
Quiero una suegra normal, como la que tenía mi madre, y me da igual como sea el hijo. Hombre si acaso que no sea muy feo y que tenga muchos peines por si me llevo uno alguna vez.
Pero lo demás ya me da igual.

jueves, 5 de septiembre de 2013

El chocolate es un sustituto del sexo. Andar es una terapia para los huesos

Mi madre, buena señora por cierto donde las haya, se ha empeñado en hacer terapias conmigo. Con eso de que estoy ahora separada pues me quiere cuidar y yo, claro estoy encantada.

Que si un masajico de pies, una mascarilla de algas verdes, un viaje a Madrid, una comida buena, un abrazo de mamá oso... pero tiene algunas cosas que en fin no se yo si son terapias o que es eso.

Por las mañanas la señora se me planta el pantalón corto y unas alpargatas de esparto y se me lleva a andar, que dicen los médicos que es el mejor deporte.
Pero yo creo que lo que hacemos no es andar.

¡Si vamos a trote cochinero!, si ella da dos pasos y yo aun no me he puesto en marcha.

Y es que yo estoy oxidada porque no hago tanto ejercicio como ella.
Aquí la señora se nos apuntó a pilates hace ya unos años y no contenta con ir en invierno, en verano me hace levantar a las 8 de la mañana y nos ponemos las dos a estirar los músculos, a respirar, a hacer cosas raras, eso media hora.
Y ahora me ha apuntado a yoga. Que dice mi psiquiatra que va muy bien.

Luego también entra su política del régimen, no político eeeh, régimen de comer,  de comer sano, nada de dulces ni de grasas ni de cosas que no sean sanas.

Pero luego vamos a comprar al super y metemos en el carrito una tableta de chocolate negro, unos helados, unas rosquillas, y unos cuantos embutidos. Joder con la dieta, si huele de lejos a pecado carnal.

Bueno pues eso, que me voy a cenar lechuga y luego una porción de chocolate negro, que me han dicho que es u buen sustituto del sexo, ahora que no tengo un maromo que de vez en cuando le de una alegría a mi cuerpo.

Si tengo suerte igual me dan un masajico de pies, yo, lo voy a intentar jejeje.