viernes, 22 de febrero de 2013

Galaxy mini II

Me han regalado un nuevo telefono móvil.

Un juguetico tecnológico de estos que llevan muchas cosas pero bien analizadas ninguna te hace la comida ni pone las lavadoras jiji,

La verdad es que si algo bueno tiene es que es táctil, como el ipod, y que cojo internet con el wifi, así que con el wassup chateo con los amigos que eso está bien a cualquier hora.

Ahora ya soy un poco más moderna porque tengo washap o como cuernos se diga, y le he puesto fotos, y sobretodo números de teléfono para llamar a la gente que es para lo que mayormente se usa un trasto de estos.

La verdad es que había varios modelos interesantes, y dudaba entre Nokia y Samsung, y al final ha ganado Samsung, marchando un Galaxy mini II.

Le he puesto una cascasa azul de silicona para protegerlo de los golpes y unos cuantos colgajos para personalizarlo.

La verdad es que desde que me compré el primer móvil  con el que solo llamaba y mandaba SMS y con una pantalla pequeña, hace ahora 10 años, hoy las tecnologías han avanzado mucho y un teléfono móvil es casi como llevar la casa a cuestas.

Comparen el teléfono amarillo de arriba que es el actual, con este azul de la pantalla naranja que es el primero que tuve.

Llevas agenda con la lista de la compra, despertador, teléfono para las emergencias, mapas y GPS por si te pierdes, reloj para ver la hora y termómetro para ver a que temperatura estás a cada instante en la calle, cámara de fotos, internet...

Y todo en un aparatico que pesa 105 gramos, vamos mucho menos que mi monedero lleno de monedas de céntimo.

Ahora está cargando la batería porque eso sí, en un día se gasta la pila con el internet a una velocidad increible.


sábado, 2 de febrero de 2013

Un año más de vida

Hoy dos de febrero de 2013 hace un año que mi santo ingresó en el Hospital Militar con n bulto raro en la ingle. En un principio se pensó que era una hernia, pero en la consulta de cirugía nos dijeron que tenían dudas y que querían dejarlo ingresado para operarlo del bulto y analizarlo.

Aquella fue una larga mañana llena de incertidumbres y de dudas, de miedos, de situaciones nuevas para mí.

Es muy duro que un médico te saque a un pasillo y te diga que disfrutes de cada instante con tu marido porque puede que al día siguiente no salga vivo del quirófano, Es posible que tenga un cáncer.

Asumir que tu pareja puede morir es duro, es de las cosas más duras que te pueden pasar, y aunque aquel médico tenía razón y es cierto que mi novio tiene cáncer hemos sido capaces de superar todas las pruebas que nos ha puesto la vida.

Enfrentarse a un tratamiento de quimioterapia y a sus efectos secundarios, cansancio, pérdida de peso, caida del cabello,... pasar por diversos médicos y pruebas, y todo eso sin perder ni un ápice de fuerza porque mi novio es una persona fuerte y luchadora.

Quizás el momento más duro fue el de la recaida que tuvo en noviembre, cuando parecía que habíamos recorrido mucho camino, dimos varios pasos atrás y el cáncer se reprodujo.

Otra vez ingresado, a hablar con médicos, a entrar a quirófanos, a esperar resultados a que pasen los días. Pero con todo y eso las cosas han salido mejor de lo esperado.

Ahora llevas otro tratamiento diferente, estás respondiendo bien, y tienes mejor aspecto que hace exactamente un año cuando esta batalla comenzó.

Lo más importante es que sigues a mi lado y nos quedan muchos años para compartir, sabes que siempre estaré a tu lado yo, y por supuesto todos los que te queremos que somos muchos.

Admiramos tu fuerza, tu entereza, tus ganas de luchar y de seguir viviendo.

Y por encima de todo no olvides que te quiero.

Gracias a todos los médicos que han hecho posible el milagro de que mi santo pueda seguir adelante.

Por cierto aunque no lo parezca esta entrada está hecha desde el optimismo de saber que vamos a vencer la batalla.