miércoles, 30 de octubre de 2013

No tengo nada, solo el peroné roto

Mi casa parece ultimamente una pista de carreras. Y es que llevo una semana con la pierna escayolada y voy por el pasillo a toda leche, avisando si voy marcha atrás, porque la silla no lleva piloto avisador de que circulas sin
ver nada.

Ya no te digo nada si entras en una habitación y luego tienes que salir al pasillo de nuevo.
El pasillo es de ancho normal, y para dar la vuelta con una silla, en la que va montada una tia de 120 kilos, con una pierna de 1,10 metros estirada, pues os podeis figurar que es una odisea. Peor que la curva de Estafeta en San Fermín.

Hay momentos complicados, por ejemplo, despertarse a las 4 de la mañana con unas ganas horribles de ir al vater, que parece que vas a estallar, y llamar a alguien para que te ayude a pasar de la cama a la silla, es duro despertar a tu madre a esas horas que te dice, ¡ Ala maña que estaba soñando con el Kiko Hernandez! Pero ella por su niña deja al señor Hernandez en su almohada y me ayuda y me tapa, como si tuviera yo 3 añicos.

Tengo una torre de cojines atados con un fulard para tener el pie en alto a la hora de comer, y como a mi perro le encantan los cojines, los empuja, hasta que bajo la escayola, y el intenta pasar por debajo de mi pierna y ¡pof! se choca contra ella.

Pero eso sí mi perrico me cuida muuuucho, me lame la pata buena, la escayola no le gusta mucho, que me lo dijo el otro día.

Esto de la escayola es una broma pesada, pero ya pasará, ya queda una semana menos. Ahora hay que esperar a que el traumatólogo nos diga algo.

Hay que dar gracias que tengo una familia que vale su peso en oro, osea mucho, y que tienen una paciencia infinita. Gracias a ellos, a mis amigos, y a mis médicos.

martes, 15 de octubre de 2013

Hasta el moño de las fiestas.

Acabamos de terminar con las fiestas en Zaragoza.
Cierto es que las he disfrutado como nunca, pero he terminado agotada. De un lado para otro, con los autobuses llenos hasta los topes, gente por todos lados, y claro todos vamos a lo mismo. A los actos grandes.

Tres horas de nada me costó llevar mis flores a la Virgen. Un recorrido que en un día normal te lo andas en 15 minutos, se atasca y vamos a paso de tortuga. Ahora eso sí, entrar en la gran plaza, ver a la Pilarica de frente, a tus padres a un lado esperándote... emociona de veras.

Por la tarde me fui con mi super traje, super porque es grande y pesa 10 kilos de nada, a dar una vuelta.
Y mira que hay baldosas por la calle, mira que es ancho el Paseo Echegaray. Pues me pisó una señora ya entrada en años la falda y el mantón, y ¡¡¡catapum!!! Al suelo que me fui.

La falda se me cayó hasta las rodillas, y me tuvieron que levantar entre seis hombres que por poco menos y me llaman al 061. Pero vamos que no me hice nada más que un moratón en la pierna.

La verdad es que somos "cuidadosos", si, y "respetuosos" no te digo nada, sobretodo si eres de la tercera edad, que parece que los jóvenes les molestamos para todo.

Si estamos borrachos mal, si vamos por la acera en pandilla mal, si nos sentamos en el bus llevando muletas peor todavía. Señor que cruz.

Pero aquí no acaba todo. El día 13 se hace aquí la ofrenda de frutos que vamos a ver docenas de personas, por lo vistoso del desfile de casas regionales.

Me debí poner en el único sitio por el que la gente podía pasar de un lado a otro.
Si me hubiera llevado una cesta para que me dieran 50 céntimos cada uno de los que pasaron me hubiera hecho de oro. Tanto me moví que casi tiro a un fotógrafo, pero porque me empujaron.

Oiga, me dijeron es que se ha puesto usted en medio y  como es "ancha" no me deja ver. Claro se ha debido beber varios whiskys y la pobre no está bien. Me dijo una señora.

Os juro que me volví y le dije a la buena mujer que yo de borracha nada. Que me habían movido para pasar unas mujeres con una silla de ruedas y que yo estaba allí antes que ella.

Me la pela, paso de todas estas señoras que se creen dueñas de la acera. que esa es otra, ¿desde cuando un desfile va por la acera?, y sin poner vallas ni nada de orden.

Bueno que estoy yo calentita con la gente. Pero me hice 400 fotos. A cascala la señora.