
Como nota positiva, tengo claro que en mi congelador aparecen alimentos que creía olvidados, que descontrol, ¡madre mía! si yo pensaba que no tenía existencias y encontré comida para lo que nos queda de mes y para el que viene.
Y es que mi congelador no tiene cajoncitos como los grandes de ahora, sólo tiene dos estanterías y con eso tengo que organizar la comida, inevitablemente hay cosas que se quedan atrás del todo y no las veo.
Si racionamos bien todo lo que he encontrado, tengo para comer dos días albóndigas, un par de bandejas de pescado, para otras dos veces, lomo para tres veces, salchichas, guisantes, menestra, helados y empanadillas.
Menos mal que pensaba que estaba vacía la despensa...
Al menos así esta semana solo tengo que comprar verduras y algo de queso, porque lo que es la nevera, donde normalmente se me amontonan los embutidos, las borrajas, las lechugas y los quesos, eso está vacío. Bueno para no mentir hay media docena de huevos, un frasco de olivas, zumo y leche.
En fin, menos mal que me propuse vaciar el congelador porque así localicé comia en abundancia, aunque quien sabe, si me hubiera esperado más tiempo tal vez habría encontrado más cosas que creía ya engullidas.
1 comentario:
Hoy lo he descongelado yo, y a tu padre se le a ocurrido una idea buena, con el secador del pelo se desconjela enseguida.
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