miércoles, 25 de abril de 2012

Tenemos que tratar con educacion a los pacientes

Humanidad. Eso quiero en los centros médicos. Y que yo sepa eso es gratis y no entiende de recortes.
Ayer estuve todo el día en un hospital, acompañando a mi santo a ponerse su gotero de quimio. El segundo ya.

Las enfermeras no eran las mismas de la otra vez, y había una con muy malas pulgas. Nada más llegar ya me dijo que yo no me podía quedar en la sala con mi novio ni dos minutos. Oiga márchese de aqui que me estorba y me esta poniendo histérica. Y me marché a la sala de espera.

Cuando cambiaron de turno a las tres y media volví a la sala para hacer unas preguntas a la enfermera que estaba entonces. Mucho mejor esta vez pues incluso me dejaron una silla para estar con mi chico una hora.

Se pueden entender los nervios por la cantidad de gente que había ayer en el hospital, pues el lunes fue fiesta en Zaragoza y tenían que tratarse las personas del lunes y las del martes, pero el personal de una unidad de oncología debería ser más humano por encima de cualquier circunstancia.

Hoy hemos ido al centro de salud, a ponerse mi santo unas inyecciones, y ya le hemos recordado a la sustituta de nuestra enfermera que el lunes tengo que ir yo a pesarme, para controlar mi dieta. Y muy amablemente me ha dicho la señora que "hay que asumir que algunas nacen estupendas y no se engordan nunca y otras sois gordas y no podeis hacer nada".  Si te mareas por la calle porque pasas hambre me metes a un bar y te tomas una cocacola cero. (Que no me financia la Seguridad Social). Toma ya contestación.

Así que estoy negra, a punto de comerme a una enfermera, que no tenga alto el azúcar, por aquello de las calorías, y mientras le daremos a mi chico buenos pasteles para que se le haga la vida un poco más dulce.




1 comentario:

Medranica dijo...

En todos sitos hay gente amable y gente desagradable. Pero tu quedat con las amables. Y para tu chico pasteles y para ti la ilusión de hacerlo feliz y pensar que algun dia no muy lejano tu tambien comeras.