Cuando la cosa es fácil de diagnosticar como una tos, o un dolor de estómago, no hay problemas en la mayoría de los casos.
Pero como vayas con lago más serio... la cosa ya no es tan fácil para ellos.
Si te duele la cabeza pueden ser varias cosas así que te mandan al especialista, y si la cosa se complica con mareos, cansancio, insomnio apatía... pues ya se hacen un lío y no encuentran respuesta.
Un especialista te deriva a otro, porque lo que te pasa no es competencia suya, bueno, pues vale, a otro médico distinto que se supone entiende de lo que te pasa.
Pero llegas a este nuevo especialista con tres informes claros de lo que pasa, con unos síntomas que incluso se reproducen en su consulta y el buen hombre te dice que él no cree que la cosa sea grave, que si te mareas pues te pares aunque estés cruzando un paso de cebra, y que si algo no te funciona bien pues no hay arreglo y le pasa el asunto a otro especialista diferente que aun no me ha atendido.
Obviamente si el especialista no cree que tu caso es grave el médico de atención primaria opina lo mismo, pues el especialista está jerárquicamente por encima de él y le cubre las espaldas.
Pasan los meses, un año desde que noté los primeros síntomas, y sigo igual que entonces, eso es de que usted está un poquito gruesa, me dicen, bueno pues ya estoy a dieta controlada, y no me noto mejor, que queréis que os diga.
Y además respecto a eso, los primeros síntomas aparecieron hace 15 años cuando yo era una niña delgadica no como ahora que parezco una bola. Pero algo te tienen que decir.
Bueno espero que entre todos sepan arreglar esto que para eso han estudiado carreras de muchos años y son profesionales.
Menos mal que a mi santo lo tienen bien controlado y evoluciona de lo suyo favorablemente, y el médico que lo trata es claro y nos ha encontrado una rápida solución, y que tenemos una enfermera que nos ayuda física y mentalmente, pues estar jodido agota el cuerpo y la mente.
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