domingo, 17 de mayo de 2009

Sin luz, sin agua, sin nada, más que ilusión.

El ipod nunca te fallará.

Anoche, en mi casa, a oscuras, sin luz, ni televisión, ni una mesa ni nada por el estilo, a las 11 de la noche, mientras Avelino se dedicaba a otras cosillas, pensé que a mi ipod se le ilumina la pantalla, y que tiene, claro está, música para escuchar en cualquier parte.

Así que lo puse a todo volumen, con los auriculares puestos, y sola, en un salón de 23 metros cuadrados pensé en como quedará todo el habitáculo cuando esté lleno de muebles.

La verdad es que se me hace extraño estar en una casa nueva, llena hasta ahora sólo de ilusiones y de polvo, e imaginar que algún día eso será un hogar.

Cuando nos marchamos nos iluminaban las farolas de la Carretera de Valencia y las de los patios de la calle, sólo a ratos funcionaba una linterna pequeña que me llevé para inspeccionar el trastero.

Un ipod nunca te falla y te hace compañía a las doce de la noche y convierte el mas grande de los silencios en la canción que en ese momento deseés escuchar.

Algún día estas historias se las contaremos a los nietos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, holaa:

Lo importante es la ilusión, y eso estoy segura de que no faltará. Ánimo que pronto será vuestro hogar y no le faltará de nada...

Un besazo!

N.