domingo, 4 de octubre de 2009

Las tardes de los domingos

los domingos tienen a veces tardes negras, o grises, según se miren, separarse de quien quieres en el único día de la semana que puedes estar con él todo el tiemo, es una cosa que no podemos arreglar, las familias nos necesitan, pero no aceptan que en nuestra vida común el tiemo a dedicarles es algo inferior a antes.

Y si acaso habría que acatar que ahy una mitad indivisible que forma parte de ese hijo/a que ya no vive contigo.

Pero a veces las mitades nos molestan y parece que nos quitan tiempo para estar con esa prsona que ya no vive en casa.

Me gustaría ver las tardes de los domingos de otra manera, dedicarlas a pasar el día juntos, a salir a otra ciudad o al campo, a estar en casa descansando, viendo una peli con unas pipas, o simplemente a decidir que hacer, no esperar a que otros impongan su espacio para tí, sin mí.

Me cuesta entender, quizás por estúpida que las cosas son así y que no hay tiempo más que para lo que unos quiern sin pensar en si a los demás nos aprece bién o no.

Me cuesta entender que tenga que salir por la puerta de atrás de nuestra casa para que otros puedan entrar por la purta grande.

Peo quizás es eso, que no entiendo las cosas, y que las tardes de domingo, no decidimos tu y yo lo que hacer.

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