Ni a mí ni a mi santo, que está más o menos bien para lo que ha pasado en estos exactos nueve meses. Largos como un embarazo y con un resultado excelente, gracias a su fuerza y al cariño de todos.
(Te quiero mi amor, gracias por estar cerca de mí).
Bueno a lo que voy que me desvío del tema.
La música es tan fuerte que tiemblan las paredes de mi salón y se oye perfectamente en el dormitorio, que está alejado de la casa de mi vecino, pero es igual, como no hay aislamiento acústico pues se oye todo.
Llevo dos semanas sin pegar ojo a la hora de la siesta y luego me levanto de una mala leche peor que la habitual, no hay Dios que me soporte.
Como son horas en las que se puede hacer ruido pues tampoco es plan de llamar a la policía, pero podría tener un poco de consideración, que yo a ciertas horas procuro no molestar a nadie.
Hoy llevamos desde las tres de la tarde y son ahora las seis y media, hemos tenido sesión de música rock, pop, heavy, y ahora clásica. Esto sin dormir y con un dolor de cabeza que para qué os cuento.
Nosotros ya hemos puesto música en el salón para luchar contra el vecino, pero nada, se oye más la música del vecino que la nuestra, así que con tapones por casa y listo. Bueno eso, e irnos a freir espárragos toda la tarde para que no nos molesten que también es gordo esto.
Quejarnos?? Si, a su casa hemos ido ya varias veces, y a su madre se lo hemos dicho unas cuantas pero no hay nada que hacer, La madre cuando se aburre se pone el karaoke y nos tortura con Sabina o con Zarzuelas que es peor aun.
Si queremos volvernos locos del todo, a veces, oimos también el aspirador, la tele, o la taladradora de otro vecino del bloque, todo a la vez, música y electrodomésticos. Lo que os digo, para volverse loco.
1 comentario:
Paciencia, mucha paciencia. Ya se que es molesto, pero ya se hara mayor, eso pasaba con mi vecino de abajo y ahora es una persona muy educada.
Publicar un comentario