miércoles, 21 de noviembre de 2007

Yo hoy soy extranjera

¡Qué no te abro joder! le dijo enojado, yo desde el asiento de atrás alucinaba con la escena.
El autobús arrancó cuando el pasajero llegaba a la parada tras una carrera, y el conductotor no le quiso abrir.
Las palabras iban subiendo de tono entre los interlocutrores y los pasajeros insistíamos en que le dejarán subir.

Entre las palabras malsonantes del conductor y tras una patada a la puerta del autobús. el pasajero consiguió subir, y en la propia cara el conductor le reprochó que "usted moro de mierda no tiene que venir de su país a expllicarle lo tque tiene que hacer en su trabajo".

Entiendo, hasta cierto punto, que estén en la empresa cabreados porque entran a trabajar extranjeros, pero las personas de a pie no tienen la culpa de que algunos compatriotas quieran trabajar.

Todos hemos tenido alguna vez familiares que han salido al extranjero a ganarse el pan para comer, y a veces estas cosas se nos olvidan.

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