lunes, 7 de abril de 2008

7 de abril de 2004


No me he equivocado de fecha.
Gracias a dos personas de esta foto ese día cambió mi vida para siempre.
Ese día, bromeando, entre canciones en inglés y marchas de Semana Santa. Conocí a Avelino.
Él me prometió que si pudiera me subiría al cielo, y yo le prometí que le buscaría entre mil nazarenos.

Ya supe en ese instante que sería para mí, que estábamos destinados a estar juntos.
Pasaron tardes de lluvias incesantes, conciertos donde nos contamos al oido muchas cosas y donde quise robarle un beso, pero no se dejó.

En cosa de mes y medio me hice un hueco grande en su corazón, me confesó que me quería, y ya han pasado cuatro años desde aquella tarde en la que me empecé a enamorar de él.

Hemos luchado como si fuéramos Romeo y Julieta, hemos madurado y nos hemos curado el corazón, hemos vivido cosas que no puedo contarte, hemos descubierto el amor.

Puedo decirte muchas cosas pero ninguna hay que aun no te haya dicho, puedo darte las gracias, puedo llorar y reirme, pero lo más simple y bonito que puedo decirte es que te quiero con el alma y el alma nunca se muere.

No hay comentarios: