Hoy mi hermano tiene la cena del paso del Ecuador.
Esa fiesta que se hace a mitad de carrera, cuando en este caso, no llevan mas que un curso y medio de una carrera de cuatro años.
Es una cena a la que no estamos invitados los familiares que aquí nos quedamos con las ganas de ver lo que les dan de cenar a estos adolescentes intelectuales de la economía en un sitio de estos caros de la ciudad.
Mi hermano que es un tio raro pa las comidas es posible que se deje la mitad en el plato, o que se arme de valor y engulla incluso esas cosas que no se come cuando se las cocinan en casa.
Además tampoco bebe nada que lleve miaja de alcohol, ni va a las discotecas, con lo que gastarse 80 euros en una cena que no sabemos si será de su agrado, en una barra libre en la que no se beberá un whisky, si se bebe dos cocacolas pa aguantar vamos bien, y en que les pongan música actual para que pueda bailar, pos es un asalto.
Haber si sirven al menos para que se ligue a una chavala por ahí, que sea más fea que yo para que no me haga competencia.
A mí me hace gracia verlo con una americana, y aprendiendo a anudarse la corbata. Más que nada porque hasta hace poco desconocía que esas prendas existían en el ropero masculino. Si fuera una chica seguro que estaría loca perdida haciendose la manicura, probándose 20 vestidos y ensayando con los coloretes.
Así que casi prefiero que este sea de los cautos, serios e intelectuales, y estamos seguros de que mañana cuando vuelva nos dirá que para su gusto faltaba cualquier cosa.
Por ejemplo unas pizzas y una tarta de queso para cenar.Y una sala anexa a la disco para ponerse al foro.
Talvez le guste la experiencia y ya no quiera entrar en casa. Quien sabe.
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