El mundo para mí se divide en dos sectores.
El de aquellos nacidos con estrella, para triunfar, con una cara bonita, o fea dependiendo de los casos, y el de aquellos nacidos para limpiar para esperar y pasarse la vida esperando.
Dicen que el mundo es de los valientes, y cada día creo menos en esa máxima. El mundo es de aquellos que tienen suerte, o que son "hijos de", o que simplemente pasan por la piedra de mas de un@.
Hablamos en la tele de que al hijo de un famoso le han rescindido un contrato y ¡oh pobrecito! va a pasar un mal cumpleaños.
Pues señor@s, a mí me han rescindido 13 contratos, me han pagado mil veces menos que a ese, y aquí estoy, sobreviviendo.
Y no me nombran por la tele.
Eso sí, siempre habrá a quien le de pena esto y otras cosas, pero a mí no me da ninguna.
De todos es sabido que en este mundo hay de todo, estrellas y estrellados, cenicientas para fregar los suelos de los ricos, y tontos para que los listos se lo crean aún más.
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