martes, 16 de noviembre de 2010

Croquetas de morcilla


Hoy toca hablar de experimentos en la cocina, de esos que hago yo para relajarme y olvidarme de todo.
Me decidí por hacer unas croquetas que nos encantan a los dos.

La verdad es que la masa puede ofrecer todo tipo de mezclas, pues las puedes hacer de borrajas, de jamón, de chorizo, de pollo, de queso, de pescado, de gambas, de verduras...

Ayer hice croquetas de morcilla para salirme un poco de la norma. sencillas y deliciosas para variar del clásico sabor de cocido o de merluza.

Pelamos una morcilla, en este caso de arroz que es un poco más suave, y la desmenuzamos. La freimos y cuando esté amitad de freir le añadimos la harina y la leche (como para una masa de croquetas normal).

Podemos sazonar la masa con nuez moscada o con pimienta molida incluso añadirle unos pimientos rojos de lata, que también le darán otro sabor.

Cuando la masa esté fría, damos forma a las croquetas las rebozamos, las freímos y listas para comer.

2 comentarios:

Medranica dijo...

Pero como se nota de eres biznieta y hija de cociros

Ajovin dijo...

El sistema correcto —con perdón— es al revés. Primero se hace la salsa bechamel y luego se añade la morcilla desmenuzada a la bechamel y se mezcla sobre el fuego.
De todas la formas, me gusta la forma y el resultado, al menos en la imagen