lunes, 31 de enero de 2011

Un Licenciado en la familia


Hoy me he dado cuenta de que las horas de esfuerzo tienen su recompensa, una recompensa que ya es para siempre, que nunca se puede terminar.

Tantas horas de estudio, delante de un ordenador, resolviendo problemas de fórmulas interminables, pasando noches sin dormir, leyendo libros de letra menuda y que superan las 1000 páginas.

Hoy por fin puedo decir que mi hermano es ya Licenciado, que ya es más de lo que muchos universitarios consiguen, puedo decirle que estoy orgullosa de él, de su forma de ser, aunque seria, de su cerebro prodigioso.

Hoy siento dentro de mí algo que no se como explicar, es una mezcla de alegría y tristeza, todo mezclado por lo que yo nunca seré y por lo que otros han conseguido, porque es un gran día para nosotros.

Cuando sea ministro, o gerente de una multinacional se le olvidarán las horas de nervios, pero hoy siempre será un día para recordar.

2 comentarios:

Ajovin dijo...

Un licenciado más, al paro. Mecachis Zapatero.

En la vida lo importante es ser feliz y hacer lo que te gusta.
Si encima puedes comer todos los días con eso que haces, ya debe ser la leche merengada.

Medranica dijo...

todos los padres estamos orgullosos de sus hijos, sean minitros o fregasuelos. Lo importante es ser persona,y tener cariño para repartir. Y eso gracias a dios mis hijos lo tienen los dos.