lunes, 30 de mayo de 2011

Siete años y un día

Ya se acaba Mayo, y que ganas tenía. Más que nada para que llegara nuestro día 29, el día en que me convertí en tu compañera de vida, para siempre. De eso hace ya siete años, que han pasado de una manera veloz, y que han estado llenos de momentos para recordar.

Han sido muchos días en los que te he echado de menos cada minuto, en los que sólo con oir tu voz ya me dibujabas una sonrisa, porque has sido tú mi motor, la persona que me hace despertar, el que siempre ha estado a mi lado, aquel que me ha sujetado cuando me podía caer, o el que me ha levantado cuando todo se venía abajo.

Han sido años de viajes, de convivencia, de aprendizaje, de sueños que aun tenemos que cumplir.
Ahora que llevamos ya dos años conviviendo juntos, sumando los euros, durmiendo con las mismas sábanas, viendo la misma tele... tengo que darte las gracias por todo lo que has hecho por mi. Sabes que es mucho y que todo lo que te diga se queda corto para expresar lo que siento.

Siempre tendrás un pedazo de mi corazón para llenar de amor, un hombro para llorar, unos labios por si los quieres besar, unas manos que puedas coger, una persona con la que compartirlo todo.
Porque yo quiero estar siempre a tu lado y haré lo que esté en mi mano para poder hacer realidad mi mayor sueño, el de tener alguien como tu a mi lado, para siempre.

Te quiero mi amor, y no he dejado de hacerlo ni un sólo día desde que te conocí.

1 comentario:

Jesús dijo...

Durante estos 7 años y 1 día, hemos sido nosotros mismos, nos hemos respetado, querido, amado, discutido, reconciliado.

Ahora nos toca seguir viviendo el día a día, para cuando lleguemos al octavo año, hallamos logrado sorprendernos como los primeros días.