Ayer a la hora de la siesta mi vecino me sorprendió con un concierto de Hombres G con los altavoces a todo volumen y me desperté al son de "Marta tiene un marcapasos, que le anima el corazón...", no hubo manera de conciliar el sueño otra vez, me atronaba la voz de David Summers como si estuviera tocando en mi salón, y eso que más o menos me agrada esa música.
Luego apagaron al señor Summers para pasar a deleitarme con unos solos de guitarra, acordes sueltos que supongo formarán alguna canción cuando se junten. Así estuvo el niño toda la tarde, bueno, toda hasta que por casualidad Avelino se levantó de la siesta, aunque él no se enteró de nada.
Yo en vez de dormir la siesta me gané un dolor de cabeza.
Llevamos así un año con las siestas acompañadas de buena música o de películas a todo volumen, que a veces se escuchan más que nuestra tele.
Así que he tomado una decisión, cuando estoy en casa yo me pongo mi música a buen volumen y para completar la orquesta me pongo a cantar que no lo hago del todo mal. Y el domingo a las 8 de la mañana pondré en mi cadena alguna canción de la Pantoja o de la Jurado, y sino pondré un dvd que tengo con marchas de Semana Santa a todo volumen, que esas como además de atronadoras son religiosas aun joroban más.
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