Ayer, estuvimos Avelino y yo en el Ikea, fuimos como burros en manada, porque te hacían una foto y te la ponían en la portada del catálogo de Ikea y te lo llevas de recuerdo a casa.
Acudían familias enteras con la abuela, los primos y los cuatro niños que sólo les faltaba el perro tumbado en la alfombra.
Había fila, si señor, estos eventos siempre crean filas espectaculares aunque al menos esta se pasaba rápido. Media Zaragoza estaba ayer en Ikea para sacarse la foto y de paso merendar, y si de paso compramos algo pues mejor. El parking estaba a reventar.
Nos sentaron en unos sofás, decorados como si fuera aquello el salón de nuestra casa, y pusimos buena cara para salir decentes en la foto.
No salimos muy mal, aunque a mí se me ve un moratón en el brazo, y una medida de la Virgen que me puse a modo de amuleto porque mi hermano tenía un examen a esa hora, pero estamos guapetes y todo.
Luego nos fuimos a merendar y nos compramos una silla para el salón y una cajonera para el escritorio, todo de rebajas, por el precio de una cosa compramos las dos, así que no lo hicimos tan mal.
Así que después de Ikea podemos salir en la portada de Hola, o en la de Cuore que es más de frikis.
2 comentarios:
¿pero no entiendo? dices que merendaste una silla y una mesilla, y como se come eso por que tiene ser duro.
Me merendé un bocadillo de jamón y luego me compré los muebles, en Ikea primero hay que coger fuerzas y llenar el buche para luego mover los muebles que te compras.
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