domingo, 27 de junio de 2010

Donde queira que esteis



Afortunado tú que puedes verla, que sabes donde está en cada momento, que la llamas y te escucha, que la puedes tocar y que puedes decirle que estás bien.

Agraciado tú que puedes dedicarle parte de tu tiempo, que sabes que está bien, que te mira y te cuenta de vez en cuando sus batallas.
Yo, no se donde están, aunque tienen un lugar en este mundo de vivos.
Yo sé que en una parte de este cielo tan grande y azul todos mis abuelos tienen un sitio, que me miran desde arriba, supongo, y saben que por muchos años que pasen seguiremos recordándolos a todos.

Yo no puedo mirarles, ni puedo hablarles, y aunque un cacho de mármol me dice que ahí queda parte de su esencia, no voy a ir cada semana a ver como el polvo los cubre.

Perdona si alguna vez dije cosas que no quise decir, perdoname si he llorado al recordar a mi familia y no te he dicho nada.

Pero yo sigo queriendo a mi familia aunque no la tenga a toda tan cerca como tú, y a veces en días como este me quiera poner a recordarles.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un beso muy grande

N.

Medranica dijo...

a veces los muertos no estan tan muertos ni los vivos tan vivos.hay que acordarse de los momentos buenos que vivimos con ellos.