Hemos estado Avelino y yo de vacaciones, en la playa, en mi playa.
No hemos venido morenos ni nada porque nos ha llovido todos los días, pero hemos descansado. No hemos hecho nada más que el vago.
Nos alojamos en el hotel Port Eugeni, céntrico, y cómodo.
La habitación amplia, con dos camas, aunque las hay con cama de matrimonio, terraza exterior, baño televisión, nevera, y un armario grande.
El hotel tiene zonas comunes con mesa de billar, wi-fi, salon con tv, y piscina con solarium y zona infantil.
Las comidas eran lo mejor, pensión completa, de buffet libre, yo sólo por el desayuno a base de huevos a la plancha con beicon, las tostadas de pa amb tomaca, y el surtido de bolleria, me volvería al hotel ahora mismo.
El personal del hotel muy agradable todo hay que decirlo.
Lo único que desmerece un poco es el parking, pero en fin, es una manera de tener el coche a resguardo de todo.
La verdad es que ha merecido la pena esperar 22 años para poder ir de vacaciones a ese hotel que veía cada vez que iba a Cambrils.
Recomendable por muchas cosas, pero sobretodo por la ubicación en el centro del pueblo pesquero y a menos de diez minutos de la playa.
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