Ayer me fui de comprar por enésima vez en lo que va de semana, a buscar unos pantalones piratas para el verano, y la verdad, yo puedo entender que me he engordado un poco respecto del año pasado, pero la cosa ayer ya pasaba de castaño oscuro.
Ya es complicado encontrar tiendas con ropa de tallas grandes (a partir de la 50), pero cuando las encuentras entras, y miras, buscas un pantalón de la 52, que es la talla del que llevaba puesto.
Bien pues la 52 no me sube más arriba de las rodillas, (ya es jodido que no te abroche el botón, pero que no te suba de mitad de pierna...).
Así que Avelino (que tiene muuucha paciencia) salió a buscar tallas más grandes.
Cogimos uno de la 54 (y era más pequeño que el que yo llevaba).
Pero lo mejor de todo me probé un modelo de la 56 que yo en la vida había pensado en meterme en semejante numeraje, pero como hay que vestirse te coges cualquier cosa.
Bueno, lo miré y pensé que entraría a la primera en ese saco de patatas. Pues no señor, no pasaba del trasero.
Lo coloqué encima de mi pantalón, para ver si es que me estaba volviendo majara o es que estoy como un tonel.
Pues a las pruebas me remito cuando digo que el de la talla 56 era 6 dedos más pequeño que mi vaquero de la talla 52. ¿Es esto normal?.
Llorando me quedé dentro del probador, os lo juro, que después de probarme 8 modelos diferentes es muy triste que por el cambio de tallajes (aun no me explico por pué motivo), las que medimos 1,80 y pesamos un poco más de la cuenta no podemos tener ropa adecuada.
Ni que decir tiene que no compré nada, claro.
2 comentarios:
seguro que si vas a las tiendas de tallas grandes y te cuesta el pantalón 60 euros lo encuentras por la talla 50, mucha jeta tiene todos los fabricantes. Te obligan a comprar los extras y pagarlos mas caros.
Veo que en todas partes existen los mismos problemas. Saludos desde Argentina, tierra del buen vino, la buena carne y las tallas grandes caras como en Europa. Visitanos www.mistalles.com.ar
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