domingo, 26 de diciembre de 2010

Como pasan los años


Ayer mi Avelino cumplía 35 años, y está igual que cunado yo lo conocí. A veces me lo imagino con los pañales puestos y corriendo por el pasillo de casa de su madre, viendo los dibujos de su época o haciendo carreras de coches.

Y me lo imagino así porque sigue siendo un nene, un nene grande con edad de tener algún niño ya en propiedad, al que ponerle dibujos animados y al que acunar por las noches.

Sigue siendo la misma persona trabajadora amigo, de sus amigos, el amante perfecto, un ser todo corazón que se hace querer por todo el que lo conoce.

Ya es el séptimo cumpleaños que pasamos juntos, y parece que este fue especial por el hecho de tener la casita ya amueblada, llena de sueños, y parece que el día a día juntos nos va haciendo más fuertes.

Yo lo quiero cada día más, aunque su pelo se vuelva un poco canoso, aunque tenga un poco de curva de la felicidad, en esencia sigue siendo el mismo chico del que un día me enamoré.

Parece que los momentos duros se han pasado, aunque las letras del coche y del alquiler nos siguen amargando un poco la vida, parece que las familias nos quieren, nos aceptan y comparten con nosotros muchos momentos de sus vidas.

Nosotros nos vamos haciendo mayores, crecemos, formamos familias nuevas, pero seguimos compartiendo la vida con aquellos que nos trajeron al mundo y que siempre han dado y darán todo por nosotros.

2 comentarios:

Medranica dijo...

El acambiado poco la verdad, y tu un poco,no pasa el tiempo para vosotros.

Ajovin dijo...

Menos quejarse de las letras y más hacer números para los nietos, puñeteros. Que estáis los dos muy, muy, muy, muy viejos ya.
Prisicas, prisicas, prisicas.