¿No es usted muy alto?

Hoy me toca hablar del físico, que es algo que hace tiempo que no trataba en este blog.

Ya empiezo a estar cansada de que por ser altos, anchos, gordos o pies largos se nos pongan complicaciones o nos digan que somos una molestia.

No veo lógico que por medir más de 1,70 a una persona se le hagan casi una docena de radiografías porque no había manera de sacar el cuerpo entero, y que encima la enfermera te diga con descaro que eres muy grande. ¿Haber si va a resultar que los demás son demasiado fofos?

Tampoco entiendo que en las manifestaciones polpulares que la gente vemos durante las festividades ciudadadnas, a los altos y / o anchos se nos pase a las filas de atrás, (aunque hayamos llegado antes), para que otros puedan ver. Cuando yo medía 1,40 nadie se agachaba para que yo pudiera ver las cosas. Vamos y ya lo de los anchos de cintura es de juzgado de guardia.

Me consta que no soy la única persona un poco gruesa de la ciudad y menos del mundo, como para que también se nos desplace a un lugar donde no molestemos a nadie. Como si ser gordito fuera un problema para los demás. (En todo caso lo será para uno mismo para vestirse, que esa es otra), pero nada más.

A mí personalmente me gusta la gente alta, y con un poco de magra para poder agarrar, esas personas que van marcando las costillas, o que son planas como una mesa parece que están enfermas.

Y con la estatura no podemos hacer nada, cada uno mide lo que mide, sin depender de lo que come o del ejercicio que hace, ahora eso sí alguien puede calzarse unos tacones y crecer varios centímetros si lo desea, pero los que como yo medimos casi 1,80, no podemos encoger ni con agua caliente.